Estos días los menores están utilizando más Internet y por tanto acceden a más contenidos digitales. Es fundamental dedicar el tiempo necesario para identificar aquellos que son apropiados para nuestros hijos/as, que posean un valor educativo y sean seguros para ellos/as. ¡Te enseñamos cómo hacerlo!

Sabemos que en Internet no todo es apropiado para nuestros hijos/as, por eso es necesario filtrar los contenidos que visualizan. Además, debemos inculcarles la importancia de buscar y consumir contenidos positivos y de calidad, mostrarles cómo hacerlo y fomentar así su pensamiento crítico.

Contenidos divertidos y positivos

Con la práctica, administrar los contenidos que visualizan nuestros hijos/as será mucho más fácil, centrándonos en que tengan los siguientes puntos clave:

  • Divertidos y educativos. Un contenido adecuado debe tener un componente educativo, que transmita enseñanzas y valores positivos, pero también atraer la atención del menor, con elementos gráficos de calidad, y personajes e historias que les gusten.
  • Adaptados a su madurez. Un contenido que resulta positivo para un adolescente puede no serlo para un niño/a de 5 o 6 años, y viceversa. Además, debemos tener en cuenta la madurez de cada menor. Revisa las temáticas que trata y el grado de complejidad, y piensa si es apropiado para tus hijos/as de forma individual.
  • Fomentan buenos hábitos. Es importante que promueva conductas saludables en los menores, como buenos hábitos de alimentación, ejercicio físico y tiempo libre.
  • Promueven la diversidad y el respeto. Es fundamental que transmita al menor ejemplos de buenas habilidades sociales para relacionarse con los demás, fomentando valores como la tolerancia y el compañerismo.
  • Cuidan su privacidad y son seguros. Comprueba que el contenido se aloja en páginas web o servicios fiables, donde no son necesarios permisos excesivos para visualizar el contenido, ni ponen en riesgo su privacidad.
  • Qué debemos evitar

    No todos los contenidos clasificados como ‘infantiles’ en Internet pueden considerarse seguros o positivos para nuestros hijos/as. Debemos revisar estos aspectos que pueden afectar a su seguridad:

    • Funciones de comunicación sin supervisión ni mecanismos de reporte. Debemos valorar si van a tener la posibilidad de contactar con otros usuarios/as, a través de comentarios, opiniones, mensajes privados, foros o mediante voz. En cualquier caso, es necesario revisar el uso que hacen de estas funciones, fomentando que no compartan información personal y solo las utilicen para su cometido durante el juego. Asimismo, podemos hacer uso de las opciones de control y seguridad que ofrezca el servicio.
    • Publicidad abusiva o de difícil identificación. Comprueba si el tipo de anuncios o la cantidad que aparece junto al contenido es apropiado para un menor, o si existe publicidad encubierta o poco transparente en los vídeos o durante el desarrollo de un juego.
    • Compras sin mecanismos de control parental. Muchos de los servicios de contenidos enfocados a público infantil ofrecen la opción de realizar compras desde el juego o la aplicación. Identifica si existen opciones de control o la posibilidad de bloquear esta función.